EL ESQUILADO ENTERO

Este tipo de esquilado, el entero, es el que suele realizarse sobre caballos que trabajan fuerte o que compiten a lo largo del invierno.
Para realizar este tipo de esquilado hay que tener en cuenta todos los puntos antes comentados, pero además deberán seguirse las siguientes pautas de actuación:

  • Comience a cortar por la quijada inferior. Hágalo lentamente y siempre a contrapelo.

  • Continúe por la crin. Para ello primeramente deberá cepillarla hacia el lado contrario, procediendo después a cortar a lo largo de la cresta a un centímetro de la raíz de la crin. Deberá intentar dejar una línea continua bien definida.

  • Tras la crin pasaremos al flanco. Debe saber que en esta zona el pelo crece como en remolino, por ello además de cortar a contrapelo deberá hacerlo en semicírculos, extendiendo la piel suelta desde debajo.

  • Como ya hemos dicho, las zonas esquiladas se irán cubriendo con mantas. Continuaremos por el exterior, sin dudas la parte más sencilla, si bien deberemos poner cuidado en esquilar con una presión constante para evitar que aparezcan rayas.

  • Cuando alcancemos la cola, realizaremos un triángulo sobre la misma; haciendo dos líneas transversales de aproximadamente 15 cm. desde el extremo de la cola hasta la columna vertebral del animal. Se trata de un triángulo que por tradición suele dejarse sin esquilar.

  • Para continuar precisaremos de la ayuda de otra persona, ya que nos toca la zona del codo y su interior. Necesitaremos que otra persona mantenga la mano del caballo estirada hacia delante, de manera que la piel existente debajo del codo quede lo más lisa que sea posible, sin pliegues.
    Nosotros nos ayudaremos además de la mano que nos queda libre para asegurarnos de que así sea (de otra forma podríamos dañar sin querer al caballo).

  • Para el esquilado de la parte interior de las piernas, debe tener en cuenta que muchas veces resulta más fácil hacerlo desde el lado opuesto.