CONSEJOS PARA EL ESQUILADO

Si va a esquilar usted a su caballo, le recomendamos que tenga en cuenta los siguientes puntos:

  • El día antes del esquilado, intente que su animal realice bastante trabajo; pero no el mismo día del esquilado puesto que no podrá cortar una capa sudada.

  • Antes de esquilar, cepille su cuerpo a fondo, tenga en cuenta que si la capa está limpia será mucho más fácil de esquilar.

  • Pruebe siempre la máquina antes de ponerse manos a la obra (debajo del cuello es una buena zona). La máquina funcionará correctamente siempre y cuando las cuchillas se deslicen por el pelo cortando con facilidad, sin necesidad alguna de hacer fuerza.

  • Si nota que la máquina no está cortando con suavidad, pare de inmediato: las cuchillas que se enganchan pueden dañar al caballo.

  • Corte siempre a contrapelo.

  • Trabaje el cuerpo del animal desde delante hacia detrás. Procure ir tapando la zona esquilada con una manta (a ser posible de yute, ya que en las mantas de lana los pelos recién cortados pueden engancharse).

  • Corte a tiras, que irán de forma paralela.

  • Mantenga las cuchillas siempre planas. Esto es muy importante, puesto que si inclina las cuchillas demasiado hacia la piel del caballo puede producirle un severo corte en la piel.

  • Si se encuentra en una capa gruesa, pase dos o incluso tres veces sobre la misma, profundizando poco a poco.

  • Si nota que el caballo muestra signos de cansancio, déjelo descansar y aproveche para hacerlo usted también.

  • Sobre todo en el momento de esquilar la parte interior de las piernas, ponga cuidado en que el caballo no se mueva, ya que podría producirle una lesión de importancia. En caso de que se de cuenta de que va a moverse, procure detenerlo sujetando la cola.

  • Tenga en cuenta que las zonas más sensibles del animal son: la cabeza, el bajo vientre, y la parte interior de las extremidades. Es fundamental que proceda a su corte con las cuchillas de la máquina en frío.

  • Para las zonas difíciles de alcanzar (pelo de la garganta, entre los remos anteriores y entre las piernas), estire la piel sobre el hueso o la carne de debajo con la mano que le queda libre; esto le facilitará el acceso de la máquina.

  • Cuando finalice el proceso de esquilado, cepille de nuevo al caballo y póngale una manta por encima.

  • Limpie la máquina a fondo y déjela siempre con las cuchillas sin montar.